IGNÍFUGOS

En el departamento de aislamientos ignífugos, abarcamos la PROTECCIÓN PASIVA contra incendios, que comprende todos aquellos materiales, sistemas y técnicas, diseñadas para prevenir la aparición de un incendio, impedir o retrasar su propagación, y facilitar por último su extinción.
Los planes, sistemas e instalaciones de protección contra incendios, constituyen un elemento primordial para garantizar la seguridad de las personas, ante todo de los bienes e instalaciones protegidos.

A partir de los productos aplicados por Plasbal,S.L., es posible cubrir cualquier necesidad demandada, como: protección de estructura metálica, franja medianera, techos y forjados, divisiones y trasdosados, protección de bandejas de cables, sellado de huecos, conductos de ventilación y extracción de humos.

A continuación definimos los productos empleados más comunes para la protección de los elementos constructivos:

- PINTURAS INTUMESCENTES. Son productos que en contacto con el calor, sufren una transformación debido a reacciones químicas, formándose una espuma carbonosa con un coeficiente de transmisión térmica muy bajo, se transforma, en un grueso almohadón aislante el cual retrasa el aumento de temperatura del hierro y por lo tanto retrasa la transmisión del calor al elemento protegido.

- LANA DE ROCA. Es un producto compuesto por lana mineral, no es tóxico ni patógeno. Su aplicación se realiza con máquina mediante proyección neumática, con una máquina apropiada que impulsa el mortero en seco por la manguera hasta una boquilla, allí es donde se realiza la mezcla con agua pulverizada y es aplicado sobre el soporte a proteger.
Este mortero se utiliza principalmente para protección en elementos constructivos y hace que el recubrimiento se adapte perfectamente al elemento a proteger sin presentar grietas ni fisuras, generándose una capa continua, elástica y sin uniones, consiguiendo una estabilidad al fuego según la masividad de cada perfil de 15 a 240 minutos.

- PERLITA. La perlita es una roca volcánica, vítrea, que contiene agua en el interior de su molécula, que debidamente triturada y después de un proceso de expansión (aumenta 20 veces su medida) a una temperatura de 1.200 ºC sigue conservando todas las propiedades iniciales del mineral; no es tóxica, es incombustible y es muy ligera. Se aplica mediante una maquina mezcladora automática de proyección por vía húmeda. Se consigue una estabilidad al fuego según masividades de cada perfil de 15 a 240 minutos.